lunes, mayo 28, 2012
lunes, mayo 14, 2012
Desobediencia
La tarde en que bajó a buscarla, llovía con tal intensidad que su cuerpo se empapó. Ella lo estrechó. Las alas ―que con tantas dificultades le habían sido otorgadas en el Paraíso― quedaron a sus pies en un charco de plumas. Una vez más, no había podido serle fiel al Creador.
Foto: Diana RHM
Escultura "Archivaldo" de Jorge Marín.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)