sábado, julio 24, 2010

Sin título IV

¿Dónde estás conciencia, que no te encuentro?
Aquellos pasajes de vida compartidos, que otras tantas veces me has ayudado a interpretar, a resolver enigmas indescifrables. Te pregunto incesantemente y no obtengo respuesta mas que un vacío en el tiempo. Te he perdido en la inmensidad de la ciudad, en aquellos verdes jardines y tardes de conversaciones en la explanada de nuestra vida; compartiendo un cigarrillo, una aventura quizá. Angustia tengo de haberte perdido para siempre, que tu bienestar se haya visto dañado. Qué ha sucedido en todo este tiempo, me pregunto constatemente.
Ojalá tu fragilidad emocional no sea brutal como otras tantas ocasiones y el amor inmenso te haya curado las heridas del pasado, aquellas perturbadoras e insoportables.
Conciencia mía quiero decirte que en todo este tiempo no he dejado de pensarte, he tomado en cuenta todas las vivencias por minúsculas que parezcan; te sigo amando como el primer día, ya que solo hay un camino para madurar: el de la humildad y el amor incondicional.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me transporta a la Facmed; ¡buen final!